He decidido dar un empujoncito al blog y comenzar por las distintas generaciones que han surgido en el S.XX repleta de autores muy poco o nada conocidos; asi que empezemos con :
La Generación del 14: JUAN RAMON JIMENEZ
Novecentismo es la denominación de un movimiento estético inicialmente artístico y literario, pero extendido a otros ámbitos de la cultura, que se asocia genéricamente a las vanguardias artísticas y literarias de comienzos del siglo XX. Agrupa a un conjunto de autores situados entre la Generación del 98 y la Generación del 27, por lo que también se identifica con la denominada Generación del 14.
En este período, se buscaba la belleza y la perfección formal, palabras arcaicas, referencias clásicas y ritmos armónicos.
Las pretensiones estéticas e ideológicas de los autores de la generación del 14 eran muy similares. Aunque no poseen conciencia de grupo, los novecentistas sí que compartían algunos rasgos coincidentes; sobretodo
la obsesión constante por una obra «bien hecha», alejada de cualquier improvisación, y un gran cuidado de la forma.
En este periodo se pueden destacar autores de la talla de Ortega y Gasset, , Gregorio Marañon, o Ramon Sender, pero si queremos destacar a alguien que hizo mucho ruido y es pocas veces nombrable es a Juan Ramón Jimenez.
JUAN RAMON JIMENEZ MANTECON (Huelva 1881 – Puerto Rico 1958)
fue un poeta español ganador del Premio Nobel de Literatura en 1956, por el conjunto de su obra, designándose como trabajo destacado de la misma la narración lírica
“Platero y yo.”
Aunque por edad pertenece a la segunda generación, tiene una estrecha relación con las dos que la rodean. Se sumó al modernismo, siendo maestro de muchos de los autores vanguardistas.
Busca conocer la verdad y de esta manera alcanzar la eternidad. La exactitud para él, es la belleza. La poesía es una fuente de conocimiento, para captar las cosas.
Juan Ramón Jiménez tiene una poesía panteística, exacta y precisa.
La crítica suele dividir su trayectoria poética en tres etapas: sensitiva, intelectual, suficiente o verdadera.
La etapa sensitiva( 1898-1915)
En ella predominan las descripciones del paisaje como reflejo del alma del poeta.
En esta época se opta por la poesía basada en la música, color, melancolía, recuerdos y ensueños amorosos, en definitiva una poesía emotiva y sentimental.
Platero y yo, fechada por su autor en 1914, se convirtió en la obra más popular del poeta, escrita en una espléndida prosa, que suavemente lleva al lector a todo un retablo de imágenes.
La etapa intelectual (1916-1936)
Se producen en esta etapa dos momentos esenciales; el descubrimiento del mar que simboliza la vida, la soledad y el gozo; y la muerte, el deseo de evitarla y alcanzar la eternidad, para ello suprime toda la musicalidad y argumentos poéticos para adentrarse en lo profundo, bello y esencial.
La etapa suficiente o verdadera (1937–1958)
Pertenece a la época suficiente o verdadera todo lo escrito durante su exilio americano. Juan Ramón continúa replegado en sí mismo en busca de la belleza y la perfección, aunque no tanto como para no preparar un amplio libro en favor de la República española, Guerra en España, que nunca pudo ver publicado.[2] Su ansia por la trascendencia lo lleva a una cierta mística e identificarse con Dios y la belleza en uno Algunas de sus obras de estos tres periodos fueron:
-Rimas, Arias Tristes
-Diario de un poeta recién casado, En piedra y cielo
-Dios deseado y deseante
He aqui una foto del subsodicho: